miércoles, 17 de octubre de 2007

Mario Antonio Herrero Machado, la vida de un viajante.


"Mariano en el Citroen", por Mario Antonio Herrero Machado

Mario Antonio Herrero Machado ha practicado la fotografía toda su vida. Comenzando con una máquina de cajón a los 17 años, para luego continuar con una 35 mm de visor directo, con la cual parece haberse hecho uno con la cámara. Adquirió esa rara cualidad de sensibilizarse con la luz natural y el tipo de película de acuerdo a cada situación. Muy tempranamente también, conoció el oficio del laboratorio. Estudió alternativamente cine y geología, se recibió de licenciado en la segunda. Militó políticamente en la década del 70 y, como muchos, fue víctima del terrorismo de estado perdiendo a su esposa, desaparecida, y quedando con dos hijos pequeños y toda una vida por delante. Y Mario Antonio siguió adelante, con dolor, con furia, con rabia, pero también con sabiduría, con pasión y con arte. Fue así que volvió a casarse y tuvo otro hijo, porque Mario Antonio no reniega de la vida, y tal vez por eso fue capaz de seguir fotografiando, captando momentos sutiles (como sus famosas series de telarañas congeladas), niños, hijos, nietos, pequeñas maravillas de la naturaleza con sus macros, paisajes, más seres queridos, situaciones urbanas... Podemos ver sus fotos como una gran historia, una crónica que nos habla de su vida, pero también que nos ilustra sobre el pasaje del tiempo. Dijo Michel Focault que se comprende mucho mejor el pensamiento de una época si se leen, no los libros famosos de cada una, sino los que de alguna manera han sido relegados o pasados por alto por la historia oficial. De manera similar, las fotos de Mario Antonio son espontáneas de un presente que queda plasmado realista y sensiblemente, que transmite una verdad tan vívida, tan franca y tan transparente.

Mario Antonio Herrero Machado sigue fotografiando, hoy en digital, y seguimos pudiendo ver al mundo a través de sus ojos. Su obra, su crónica, su vida, está documentada. Gracias por ello.

Enlace al "Portfolio x 20" de Mario Antonio Herrero Machado en el Café Porteño


Fernando Sassone para Café Porteño Fotografía
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4 comentarios:

Mario Antonio Herrero Machado dijo...

Hola Fernando Marco,

Gracias por la semblanza que me haces. Falta agregar que me he vuelto a casar en 1981 y tuvimos otro hijo con Silvia, Francisco Javier (1982).
Debo agregar de mi parte, que es el cariño y afecto el motor que me inspira a documentar lo cotidiano, lo obvio.

Unknown dijo...

Ahi agrego lo de Silvia. Me alegro que te haya gustado, quise pintarte de lleno, sin obviar nada, pero sin caer en lugares comunes y con la pertinencia justa en cada cosa, espero haberlo logrado.

⟴Ricard dijo...

Conozco a Mario Antonio, solo por una de esas coincidencias que ofrece este medio (Internet). Vivo a mas de 11000 km. Así que me baso en lo que puedo ver en sus actividades. No soy muy "comentón" pero ahora sí, no quiero desaprovechar la ocasión de dejar constancia de mi admiración por su sabia y ponderada visión fotográfica, ya no solo en sus creaciones, sino también en el análisis que ofrece del trabajo de los demás.
Reciban un saludo desde las Tierras Catalanas en la ciudad de Girona.
Ricard Pardo (noxeus)

Anónimo dijo...

Muy bueno este post Fernando.
Conozco el trabajo del Sr. Herrero gracias a sus fotos de la primera muestra colectiva.
Esas foitos son geniales, recuerdo el retrato del nene por la ventana del auto (creo que era un citroen o algo así) y me encantó. me llevaron aotro tiempo, a otra atmósfera. A un tiempo de niñez y viajes.
Sus fotos son viajes, paisajes, experiencias.
relamente me gustan mucho.
un paersona que luego de ver lo que ha hecho ha recorrido muchos caminos, tanto de tierra, comod e asfalto, como de vivencias y experiencia, como de analógico y digital.
Todo lo ha utilizado para seguir adelante y mostrarnos día a día su trabajo.

una breve anécdota..
hace unos días descubrí un post de él sobre una foto mía que a mí me gusta mucho particularmente.
es una foto poco comentada y el vió, reconoció y escribió lo mismo que yo había visto para hacer la foto.
esa comunión me emocionó. gracias Miguel.